Concurso de Fan Fics - Resultados!!


Historias ganadoras del concurso de Fan Fics "La cita navideña ideal con él"
¡Muchísimas gracias a todos por participar!

****************************
Autor: Ainhoa

MERCADO DE MAGIA
Por fin se había instalado la feria de Navidad en la ciudad. Nora había esperado ese día con ansias durante todo el mes. Sólo había alguien que estaba incluso más emocionado que ella, y ese era Toshio. De hecho, si no lo hubiese detenido, seguro que ya habría salido de casa sin siquiera transformarse en su forma humana.
Ya en la plaza, Toshio empezó a corretear de un lado a otro, tan enérgico como siempre. El mercado era enorme y parecía sacado de un cuento de hadas, todo tipo de luces y adornos decoraban el lugar. Uno de los puestos llamó rápidamente la atención de Toshio y Nora lo siguió. Frente a ellos había todo tipo de accesorios navideños. Toshio enseguida empezó a probárse todos los gorritos y a posar como si estuviera en una pasarela, lo que hizo reír a su compañera.
-¿Me lo puedo comprar? -preguntó Toshio, que se había colocado una diadema de reno- ¡por favor, por favor! 
Al ver su expresión de cachorrito lastimado Nora no pudo resistirse y asintió.
-¡Yay! ¡Y éste para mi dueña! -exclamó, tomando un gorrito de Santa Claus y colocándoselo.
-¡Toshio, t-te dije que no me llamaras así en público! -se quejó, preocupada por si el vendedor los había escuchado
-Pero ahora eres Santa, y yo soy un reno...¡técnicamente eres mi dueña! -le guiñó un ojito.
Bueno, en cierta manera tenía razón. Ambos rieron y parece que al vendedor le hizo gracia lo que dijo, de hecho, le agradaron tanto que cuando fueron a pagar por sus gorritos incluso les hizo un pequeño descuento.
Después de eso estuvieron dando una vuelta por los diferentes puestos. Habían dejado la atracción principal para el final, el patinaje sobre hielo al aire libre
-Yo nunca he patinado sobre hielo, seguro que soy un desastre -Nora rió nerviosa.
-¡Yo tampoco, pero contigo cualquier cosa está bien! -le sonrió tiernamente.
Ambos entraron a la pista y pidieron sus patines. Nora aún estaba sentada en el banco, algo insegura, mirando a Toshio que ya había conseguido ponerse de pie, más o menos. De pronto éste la tomó de ambas manos y tiró de ella hasta hacer que se pusiera de pie.
-¡Dueña, seguro que somos los más rápidos de la pista! ¡Guau!
-¡Toshio, para, nos caeremos! -gritó muy asustada, agarrándose fuertemente a él e intentando estabilizarse.
Tras recorrer la pista varias veces a toda velocidad, como era obvio, pronto perdieron el equilibrio y cayeron al suelo de bruces. Y aquella caída no fue la única del día. Es cierto que eran algo torpes, pero Toshio tenía razón, cuando estaban juntos todo era divertido, y a Nora terminó por no importarle cuántas veces cayeran o cuánta gente los viese. 
Estando tan cerca suyo, aferrándose a él con la excusa de no caerse y viéndolo reir de esa manera la hizo sentir más querida que nunca, más suya que nunca, y ese era el mayor deseo que Toshio pudo haberle cumplido.

****************************
Autor: Mya

24 de Diciembre, 11:56pm
— ¿Eres tonta? ¡Vas a contraer un resfriado! —Dijo el chico con orejas de gato que me miraba con fastidio.
—Anda Ren, solo será un rato, además, sé que tú también quieres salir —Alcé las cejas con diversión pero solo desvió la mirada como si estuviera avergonzado. —Por favor gatito, vamos. 
El rodo los ojos, regañándome como siempre por decirle “gatito” pero finalmente aceptó con la condición de que me abrigara lo suficiente. Una vez afuera de casa sentimos el gélido frío de diciembre chocar en nuestros rostros, aunque a decir verdad eso no me importaba. Me gustaba mucho admirar la blanca nieve pues sabía que a Ren también le gustaba pese a que no le traía muy buenos recuerdos. Así que me encargaría de crear buenas memorias para el cada invierno, porque sé que esta sería la primera navidad de tantas que pasaríamos juntos.
— ¿Hola? Tierra llamando a Mya –Escuche decir a Ren mientras me daba un golpecito en mi cabeza que me hizo salir de mis pensamientos. — ¿Qué tanto piensas? Te estoy hablando y pareces estar en otro mundo. 
—Estaba perdida en tu mirada, bombón —Guiñé un ojo, sorprendiéndolo por mi repentino coqueteo que fue una forma de evadir la verdadera respuesta a su pregunta. 
— ¡S-sé seria! —Dijo tratando de ocultar el rubor de sus mejillas, lucía tan adorable. 
No pude evitar reír, pero entonces recordé algo. ¡El regalo de Ren!
Le pedí que no se moviera de ahí y entré corriendo a casa lo más rápido que mis pies me permitían, una vez estando en mi habitación abrí el cajón de mi ropero donde lo había guardado. Lo saqué y salí corriendo de nuevo hasta donde Ren.
Al salir de nuevo me encontré con una escena muy adorable. Ren estaba atrapando copos de nieve con sus manos, sin embargo detuvo su acción cuando me vio pues una suave risa se me había escapado
— ¿De qué te ríes? —Pregunto con su típico tono gruñón pero yo no respondí y en su lugar le acerqué la pequeña caja que contenía el regalo que le había hecho. —Esto es…
— ¡Feliz navidad Ren! —Exclamé con emoción mientras que él tomaba la cajita. Me miró con sus preciosos ojos gatunos y yo le hice una señal para que lo abriera ahí mismo.
Retiró la tapa y al ver el contenido sus mejillas se tornaron de un fuerte rojo, a lo que no pude evitar reír pues de antemano supe que esa sería su reacción. Mi regalo era un lazo para su cola de color morado con detalles negros,  un pequeño pin de gatito incrustado en medio del lazo y unos cascabeles.
Mi sonrisa se borró de inmediato pues seguía analizando el regalo, además de que ni siquiera dijo algún comentario quejándose o algo parecido. Quizá no le había gustado…
—Oye, disculpa si no es lo que esperabas —Hice una breve pausa, intentando ocultar mi tristeza. —Yo sé que no te gustan mucho estas cosas, si quieres puedes tirarlo a la ba…
Mis palabras se quedaron en el aire al ver que comenzó a atar el lazo a su cola con cierta timidez.
—No digas tonterías, m-me gustó m-m-mucho —Tartamudeó, pero pude notar que se esforzó mucho por decirlo en voz alta aun cuando su cara estaba roja y no sabía sí  por el frío o por los nervios. Mi sonrisa se hizo muy notoria y antes de que pudiera decir algo el habló. —Yo no te hice un regalo como tal, pero espero esto sea suficiente. 
El señaló hacia arriba y lo que vi me hizo sorprenderme. ¡Arriba de nosotros se encontraba un muérdago atado a la rama de un árbol!
— ¿S-sabes lo que tienes que hacer ahora, verdad? —Preguntó con nerviosismo mientras se acercaba y me tomaba por la cintura, pero yo no respondí, solo me limite a observarlo. —¿Q-que? ¡Oye!, me costó mucho subirme a ese tonto árbol y…
Antes de que siguiera regañándome, tomé su rostro con mis manos y lo atraje a mi hasta que nuestros labios estuvieron sellados, el pareció estremecerse pero con el pasar de los segundos ambos pudimos sincronizar el movimiento de nuestros labios. Finalmente separamos nuestros rostros para mirarnos. 
—Feliz navidad, tontita. —Dijo en tono bajo con las mejillas coloradas. ¡Demasiado adorable! No pude contenerme y me lancé sobre el dejando besitos por toda su cara. —E-espera ¿Qué haces?
—Te amo mucho Ren ¡Mucho! ¡Mucho! ¡Muuuuucho! 
—Yo t-también te-¿!Mhm?! —No pudo acabar la frase pues de nuevo selle sus labios con los míos.


****************************
Autor: Gimsel

CITA NAVIDEÑA JUNTO A REN
(Narra Gimsel:)
*Parada en la puerta de su habitación* Mañana es Navidad, y una sensación de emoción y nervios invaden todo mi cuerpo, esta será la primera Navidad que pasaré junto a Ren, y la primera Navidad que… no la pasare con mi familia, todos mis hermanos se distanciaron por motivos de trabajo, así que por eso mis padres y yo solo planeábamos hacer la tradicional cena navideña, nada grande comparado a las cenas anteriores. Aprovechando la situación, pensé en que quizá Ren y yo pudiésemos ir a algún lugar, algo así como… una cita navideña, diría que ya pensé mucho en ello, ya que ya compré las entradas para un evento por Navidad, ya reservé la hora de ingreso, y hasta compré un par de conjuntos para el concurso de vestimenta que habrá durante la celebración, pero el problema es que… pese de haber preparado todo eso, aun no le invité a Ren, no sé si aceptará pero… prefiero confiar y arrepentirme, que dudar y arrepentirme. Teniendo eso en mente, abro la puerta de mi habitación.
Gimsel: *Entrando a su habitación* ¡Ren! 
Ren: Que ruidosa eres, y ¿Por qué tardaste tanto? ¿No que solo ibas a ir por un vaso de agua?
Gimsel: Ah, bueno sí, pero… em… ¿Cómo estás?
Ren: Dime que quieres, solo preguntas de esa manera cuando no sabes como iniciar una conversación.
Gimsel: (Me descubrió) Es que... estaba pensando que quizá te aburre estar metido siempre en mi habitación, no salimos mucho así que pensé…
Ren: La verdad que no, no me aburro, tu cama es muy cómoda y además… 
Tú: Además… (La voz de Ren comienza a bajar, y noto un leve rubor dibujarse en sus mejillas).
Ren: …además… me basta con que estés a mi lado… tontita.
Gimsel: ¡! Ren, yo… *Cierra los ojos* ¡Quiero tener una cita navideña contigo! (Lo dije, estoy tan nerviosa, que aparte de sentir toda mi cara arder de la vergüenza, siento que estoy expulsando vapor por la cabeza, no quiero abrir los ojos, no sé como mirarlo después de decir eso imprevistamente, pero aun así… quiero que acepte) … (No escucho respuesta alguna, a cambio de eso siento… la mano de Ren sobre mi cabeza?). *Abre rápidamente los ojos* (Noto que Ren tiene puesta su mano sobre mi cabeza, está completamente ruborizado, casi como un tomate, y desviando la mirada con una voz baja dice…)
Ren: Supongo que… no estaría mal una salida, y si eso es lo que quieres… no tengo problema alguno, tontita.
Gimsel: … (Es increíble como un par de palabras puede hacerme tan feliz) *Lo abraza* Gracias Ren. (Ren parece sorprendido por mi reacción, pero aun así corresponde a mi abrazo). 
AL DÍA SIGUIENTE, 9: 48 PM.
(Narra Gimsel:)
Hoy fue sin duda una de las mejores tardes que eh tenido, Ren y yo reímos, competimos, comimos, y nos divertimos un montón, según el folleto del evento, ahora se vienen los fuegos artificiales, Ren y yo nos encontramos en el mirador, cae un poco de nieve, y al parecer somos la única pareja que se encuentra aquí, diría que es el mejor momento para darle mi regalo de navidad a Ren.
Gimsel: *Saca el regalo de su bolso* Ren… bueno… ¡Ten! *Le da el regalo* Ese es un pequeño presente que hice para ti, sé que no es mucho, pero... espero que te guste. (Realmente no espero ningún regalo por parte de Ren, que esté aquí conmigo, es el mejor regalo que podría esperar, así que…)
Ren: Gracias, y … ten, *Le entrega un regalo* Sé que no puedo quererte de la misma forma en que tú quieres, pero yo te voy a querer de la mejor forma que sé. Te… quiero mucho tontita. *Sonríe tímidamente*
Gimsel: Ren… (Siento que mi corazón está latiendo 100 veces por segundo, y que mis pulsaciones se van por las nubes, pero al mismo tiempo… siento una alegría inmensurablemente grande) Yo también te quiero mucho, tal y como eres, yo… te adoro, mi tierno gatito tsundere. *Sonríe mientras lentamente se recuesta en el hombro de Ren* (Los fuegos artificiales ya hacen su aparición, ojalá esta noche durara para siempre).
FIN…